Un emocionado hombre terminó herido por su gato en plena Navidad.
Mientras abría uno de sus regalos, descubrió que había recibido un PlayStation y no aguantó la emoción.
A penas vio el obsequio, gritó y le quiso quitar rápidamente el papel. Al ver su entusiasmo, uno de sus gatos no dudo en lanzarse a su cuello para morderlo y rasguñarlo.
Fue tanta la molestia del felino, que le dejó heridas detrás de su oreja y profundos rasguños.