Un extraño acontecimiento ocurrió en Stafford, Virginia (Estados Unidos), cuando una trabajadora de Pizza Hut recibió un pedido a domicilio de una mujer de la que se desconoce su nombre.
La clienta explicó en el pedido que sus dos hijos, de 12 y 15 años, pidieron que la caja de la pizza llegara con alguna broma, así lo informó en medio Washington WJLA.
Y la trabajadora a cargo de dicho mandado escribió un chiste en la tapa: "¿Qué tienen en común un repartidor de pizza y un ginecólogo?" Respuesta considerada demasiado vulgar por la mujer.
What would you do if you got this joke in your pizza box? This mom complained and the @pizzahut worker was fired even though the customer asked for a joke in their online order. Now mom's being cyber bullied. pic.twitter.com/sxhirwvYiW
— Q McCray (@ABC7Q) 15 de diciembre de 2017
"Es una broma inapropiada. Hay un momento y un lugar para todo, pero (estos chistes) no se encuentran en mi pizza", contó la mujer al periódico. "Es una lección aprendida", sostuvo.
Tras el incidente, la trabajadora llamó para disculparse, sin embargo, no fue suficiente ya que la clienta pidió su despido, medida que la empresa aceptó tomar.
Todo este conflicto ha desatado una serie de reacciones de los consumidores de dicha cadena de comida rápida. Algunos están de acuerdo con el despido, mientras que otros no lo consideran justo, haciéndolo saber a través de la fanpage oficial de la empresa.
"Qué vergüenza que Pizza Hut despida a alguien por hacer algo que pidió el cliente", comentaba uno, mientras otro escribía "además, debería dejar que la repartidora hiciera su trabajo. Si quieren una broma, que se vayan a ver unos monólogos mientras se comen su pizza. La chica repartidora no hizo nada mal. En este caso, los clientes deben tener cuidado con lo que piden. Se han pasado con lo de despedir a un empleado por eso".