Fue en 2011 cuando un grupo de científicos de la Universidad de Berkeley logró lo que hasta hace poco tiempo, sólo podríamos relacionarlo con películas, cómics o libros de ciencia ficción: leer la mente y más aún... decodificar los sueños y plasmarlos en imágenes.
El proceso consistió en que las personas que se sometieron al experimento, debían ver videos de YouTube al interior de una máquina de resonancia magnética. Luego, los científicos recogieron la información recogida de la actividad cerebral y la reconstruyeron en piezas audiovisuales en función de colores, formas y movimientos percibidos por los participantes del estudio.
A partir de los cambios que se podían observar en los flujos sanguíneos del cerebro, se determinaría hacia qué punto de las imágenes ponía su atención el sujeto de estudio, ya sea el rostro de los actores u objetos inanimados como un avión. Así, la información propiciada por el patrón de comportamiento cerebral fue cruzada con los videos de YouTube que fueron exhibidos.
El paso siguiente fue reconstruir los sueños y recuerdos sobre la base de películas aleatorias. ¿El resultado? Este video que recopila lo que "vemos" mientras soñamos.
A principios de este año, científicos japoneses fueron capaces de hacer precisamente eso. En su estudio, el grupo de investigadores analizó con éxito y grabó los elementos básicos de los sueños de los participantes.
El trabajo realizado fue idéntico, según indica la revista científica Smithsonian: Los participantes del estudio debían dormir por bloques de tiempo de tres horas en el interior de un escáner de resonancia magnética. Al despertar, se les pidió que describieran lo que habían soñado.
En dicha etapa, el equipo recopiló las representaciones básicas de esas descripciones y las calzó con algunas imágenes y secuencias que se pueden encontrar en internet.
Luego, se les pidió a los participantes a quedarse dormidos de nuevo, pero esta vez, el equipo haría coincidir los sueños con la selección de imágenes encontradas.
Las conclusiones lanzaron que se podría "leer la mente" de esta manera con un 60 por ciento de precisión, pudiéndose mapear con precisión objetos, escenas, formas y colores relevantes según el registro de la actividad cerebral, permitiendo una simulación en video del sueño.
¿Cuánto pasará hasta que veamos el primer largometraje realizado sólo con imágenes de nuestro sueños?