La llegada del horario de verano nos brindará más horas de luz diurna, lo que afectará nuestras rutinas diarias.
Los niños pueden ser quienes más resientan el cambio, porque sus jornadas son de horarios más establecidos y, además, no tienen una conciencia definida en relación al tiempo.
Según el equipo de psicólogas que atiende el Fonoinfancia de la Fundación Integra, es esperable que los más pequeños demoren al menos tres días en adaptarse alcambio y que presenten hiperactividad provocada por el aumento en la cantidad de horas de luz, dificultades para dormir en lanoche, somnolencia en el día, irritabilidad y mal humor.
Desde la fundación entregaron consejos para facilitar el cambio de horario en niños:
-Flexibilizar en 15 o 20 minutos los horarios de comida y sueño. Así, los niños tendrán un tiempo de adaptación a la nueva rutina.
-Prepararlos ajustando sus horas un par de días antes del cambio de hora oficial. Esto ayudará a evitar un cambio brusco y suavizará el proceso de adaptación.
-Generar un ambiente propicio para dormir. Evitar la actividad física y los objetos estimulantes, como la televisión.
Si un niño está pasando por varios cambios a la vez, puede tener más dificultades con el ajuste. "Es importante respetar sus tiempos y prestar especial atención", dicen las psicólogas.
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