Decorar el dormitorio de los niños puede convertirse en todo un desafío para los padres.
Se trata de espacios llenos de detalles, donde se combina lo estético con lo práctico, ya que además de ser una zona de juegos en el que los pequeños dejan volar su imaginación también debe ser un lugar de descanso y tranquilidad.
Según Algo Vega, diseñador especializado en interiorismo, "elegir el color adecuado puede ser difícil. Además de considerar aspectos generales como las tendencias, la iluminación natural del dormitorio y su tamaño, es importante fijarse en los efectos que producen los colores en el comportamiento".
El color ayuda a estimular ciertas áreas del cerebro. Hay tonalidades que producen mayor tranquilidad, como los azules, verdes y morados, mientras que otros provocan todo lo contrario, como el amarillo, que incluso haría que los bebés lloren más.
La idea es lograr un conjunto armónico que permita a los niños tener un buen descanso y disfrutar de su propio espacio de entretención.
Reacondicionar muebles antiguos como repisas, cunas, sillas y lámparas, dándoles un toque infantil a través del color puede ser otra alternativa para complementar el dormitorio de los más pequeños.
Aunque la tecnología apunta cada vez más a evitar la toxicidad, lo importante es utilizar las pinturas en spray en lugares ventilados y dejar secar al aire libre para disipar posibles olores fuertes, que siempre se deben evitar en ambientes con niños.
Lo importante es explorar entre las alternativas, de acuerdo a las condiciones y características que se quiera otorgar a la habitación.
Fuente: 24horas.cl con información de Rust-Oleum.