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Dermatitis en niños: Consejos para disminuir la picazón y el enrojecimiento

En época en que la radiación solar es más potente, podemos observar más enrojecida algunas zonas de la piel.

Augusto Catoia

Lunes 21 de noviembre de 2016

En los niños, la alergia más común se denomina dermatitis atópica o eccema cutáneo, enfermedad crónica que produce enrojecimiento, irritación, picazón (prurito) y en algunos casos lesiones cutáneas que se podrían sobreinfectar. En este contexto Gema Pérez, pediatra de Clínica Vespucio, explica que “los menores en general deben ser abordados de manera integral debido a que están un poco más condicionados a hacer diferentes patologías secundarias por la deficiente barrera de inmunidad que poseen”.

Los principales factores que predisponen a una dermatitis atópica son:

1. Asociado a alimentos y fármacos

Muchos de estos pacientes desarrollan, secundariamente a la dermatitis atópica, enfermedades gástricas por alimentos procesados, uso de colorantes y otras sustancias. La especialista advierte que “lo importante es determinar cuál es el origen de la alergia. Por ejemplo, por proteína de vaca, huevo, maní, pescado, glúten, a componente principal o excipientes de fármacos, conservantes, preservantes o colorantes”.

2. Por contacto

Estos pacientes generalmente son más sensibles a alérgenos y al contacto con metales, sustancias tóxicas, contaminantes, al pasto y polvo en suspensión. Por lo general se manifiesta con enrojecimiento mayor, pruritos, irritación, ampollas o lesiones cutáneas con heridas. También con productos de aseo como detergentes para la ropa,  jabones, shampoo, cremas o perfumes.

3. Factor psicológico

Las alergias a la piel producen mucha picazón durante todo el día y noche. Según la pediatra de Clínica Vespucio, esta situación puede estar asociada a cuadros de estrés, fatiga y trastornos del sueño. Por lo tanto el menor puede presentar mayor irritabilidad, cansancio y déficit atencional con o sin hiperactividad. Si esta condición persiste, tras el manejo adecuado de la dermatitis atópica es necesario recurrir a un control.

4. Condiciones ambientales

La especialista sostiene que se debe evitar exponer a los niños por períodos prolongados a lugares al aire libre con mucho sol de frente o, de lo contrario, hay que aplicarles protector solar (en mayores de 6 meses, de marcas especiales para pieles sensibles o atópicas) y usar ropa con protección UV. También aconseja no frecuentar sitios con árboles que expelen mucho polen y cuando se hace aseo en la casa, lo ideal es que no tengan contacto con materiales que acumulen polvo y ácaros; ideal que no duerma con los peluches o lavarlos frecuentemente.

El humo del cigarrillo puede agudizar el cuadro, con más de algún síntoma que evidencie otras enfermedades en personas atópicas como asma o rinitis.

Tratamiento óptimo y educación para familiares

El manejo adecuado además incluye educación a los niños y familiares. Las medidas básicas y generales de cuidado son el baño corto, con agua tibia a fría, aplicar jabón neutro sin perfume directo con las manos sin esponjas para evitar el daño a la piel y el prurito (picazón), secado suave, hidratación con cremas especiales sin colorantes ni perfumes, que aportan nutrientes que carece la piel de estos niños, no usar nunca aceite emulsionado, lavar la ropa con detergentes neutros o de bebé y darles un enjuague extra, retirar etiquetas y preferir ropa de algodón al contacto directo con la piel.

La doctora Gema Pérez explica que los niños están más condicionados a diferentes patologías secundarias por la deficiente barrera de inmunidad que poseen y en donde el patrón de reacción alérgica se repite en el tiempo. “Hay distintas cosas en las que hay que fijarse, como por ejemplo si uno conserva todas las medidas de higiene, aseo, hidratación y si se hace todo como corresponde y el niño no mejora; hay que consultar con un especialista para descartar cualquier otra patología en el menor”, recomienda la pediatra.