La cena de Navidad es, con toda seguridad, una de las más importantes y abundantes del año, repleta de comida y bebida. Y, por ende, una de las más complicadas de digerir, debido a la gran ingesta de grasas y calorías que suele llevar emparejada.
Si bien el objetivo es disfrutar de las fiestas junto a la familia, los expertos advierten de que descontrolarse en esta época suele ser sinónimo de malos ratos a posteriori.
La nutricionista peruana Slovenia Ulloa propone un truco fácil para evitar un atracón de esos que hace época: consumir uno o dos vasos con agua antes de la cena, lo que contribuirá a sentirse lleno con mayor antelación, olvidándose de un consumo excesivo que desemboque luego en problemas de indigestión, pesadez, acidez u otro tipo de malestar estomacal, según indicó el portal rpp.com.pe.
No se trata de eliminar la comida, sino de cenar y beber con moderación. Los especialistas en nutrición advierten que el servir raciones moderadas, dejar de comer antes de sentirse lleno, beber más agua e infusiones, moderar el consumo de alcohol y el resto de los días alimentarse con cosas más livianas ya es un avance.
Se puede optar por platos igual de ricos, pero menos calóricos, incluso puedes reemplazar la carne por pescado, que es mucho más sano.
Es posible compensar el aumentó de calorías si es que se aumenta la cantidad de actividad física, estas fechas pueden ser una excelente ocasión para empezar a caminar. Según los especialistas, una persona que pese 60 kilos puede reducir hasta 240 calorías si camina durante una hora, equivalentes a unos seis kilómetros.
La experta señala que es importante recordar que el metabolismo tarda alrededor de cuatro días en eliminar las grasas. Es por eso, si es que no le damos descanso es posible que se acumule en la sangre trayendo problemas en el futuro como elevación del colesterol o dislipidemias y triglicéridos que afectan la circulación sanguínea y al corazón.
"El exceso de esas calorías se van a almacenar en el organismo y van a traer como consecuencias exceso de peso, aumento de grasas y azúcar en sangre y con ello las enfermedades relacionadas al exceso de peso, como la diabetes tipo 2 y la hipertensión", señaló Slovenia Ulloa.
Además advierte que en la cena navideña se puede llegar a consumir alrededor de 3.000 calorías, lo que representa el doble del consumo promedio de una persona adulta.
Es muy importante no consumir al día siguiente las sobras de la noche anterior, ya que no le da el tiempo necesario al organismo para que se recupere y elimine la ingesta de grasas, proteínas y carbohidratos.
Así es que ya sabe a disfrutar pero en forma moderada para tener una feliz navidad sin ningún impasse por comer en exceso.