Un descubrimiento científico de proporciones realizó un grupo de jóvenes que se encontraban en plena despedida de soltero en un lago de Nuevo México, Estados Unidos.
Según detalla oglobo.globo.com, los participantes de esta celebración se encontraban en un recinto vacacional ubicado a unos 250 kilómetros al sur de Albuquerque, cuando encontraron enterrados en la arena unos elementos que llamaron su atención.
Tras dar aviso a equipos especializados, un grupo del Museo de Historia Natural y Ciencias de Nuevo México comenzó los trabajos hasta confirmar la importancia del accidental hallazgo: no sólo encontraron un cráneo, sino que el esqueleto del extinto animal.
Las labores de limpieza y remoción de los restos, de acuerdo a las primeras estimaciones, se extenderían por cerca de seis meses. Luego, el esqueleto deberá ser sometido a una serie de estudios para poder ser exhibido en el museo local.
Para los paleontólogos que participaron en el equipo a cargo de las labores en el lugar, el particular descubrimiento es algo que no se había visto antes.
Foto: Reproducción - oglobo.globo.com.