Desde pequeños nos dicen que en algún lugar del mundo existe una pareja perfecta para ti o el "amor de tu vida", pero puedes pasar la vida buscándolo sin saber realmente si es esa persona o no.
Ahora una fórmula matemática realizada en un estudio ayuda a despejar esa duda, determinando una edad promedio en la que se encuentra realmente a la pareja perfecta.
Esta teoría la desarrolló la matemática de la Universidad de Londres, Hannah Fry, quien realizó un estudio matemático en torno al amor.
Según la experta, aún cuando en el amor las matemáticas no suelen funcionar exactamente sí hay un patrón, por lo que en realidad existe una edad promedio en las que las personas se encuentran con el "amor de su vida".
"No es aconsejable comprometerse y casarse con la primera persona que se nos cruce, pero por otra parte uno no quiere dejar pasar mucho tiempo ¿Cómo saber cuándo es el momento adecuado para decidir dada todas las personas que uno puedo salir en su vida? Afortunadamente, podemos usar una parte magnífica de las matemáticas", afirma Fry.
La matemática creó un modelo en el que asegura que del universo de las personas con las que sales, debes desechar al 37% y luego quedarte con la que sea mejor que ese 37%.
"Imaginemos que uno empieza a salir con personas a los 15 años y que nos queremos casar a los 35. Hay muchas parejas potenciales en ese tiempo. La regla, obviamente, es que una vez que te casas no puedes seguir buscando para ver ‘de qué te perdiste’", explica y agrega "Las matemáticas dicen que lo que debes hacer con el primer 37% de tus citas es rechazarlas a todas como prospectos serios para el matrimonio. Y luego se debe elegir a la siguiente persona que llegue y sea mejor que las anteriores que rechazaste. Esto esta demostrado que puede ser de la mejor manera posible de encontrar la pareja perfecta", asegura.
Con estos antecedentes la edad promedio en que una persona encuentra a su "pareja perfecta" es a los 27 años, concluye Fry.
Aunque esto sea sólo un tema de probabilidades, quizás pueda ayudar un poco, pero siempre hay que tener en cuenta que en las cosas del amor nunca se sabe.