Luego de pasar un año en el espacio realizando trabajos de investigación, la misión Neowise de la NASA arrojó una serie de conclusiones entre las que destaca la detección de ocho asteroides que se acercan a nuestro planeta de manera potencialmente peligrosa.
Los científicos de la agencia espacial establecieron una clasificación que se realiza en función del tamaño y cercanía de las rocas espaciales.
A lo anterior se suma que la misión espacial describió 439 cuerpos cercanos desde que fue puesto en órbita en diciembre de 2013. De ellos,72 eran nuevos descubrimientos.
Cabe precisar que los objetos cercanos a la Tierra son cometas y asteroides que han sido empujados por la actividad de los planetas gigantes de nuestro Sistema Solar.
La importancia de este tipo de rastreos radica en intentar prevenir futuros impactos, ya que el choque contra la atmósfera de, por ejemplo, una roca de diez metros puede causar una explosión equivalente a tres bombas atómicas.
Justamente, esta fue la tarea principal de Neowise, que ha logrado medir más de 19 mil asteroides y cometas en longitudes de onda infrarrojas, y ha enviado más de 5,1 millones de imágenes del cielo en infrarrojo en el último año.
En palabras de James Bauer, investigador principal adjunto de la misión del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la Nasa, "los datos arrojados por Neowise nos dan una mejor comprensión de los orígenes de los objetos cercanos a la Tierra, que proceden de diferentes partes del cinturón principal de asteroides entre Marte y Júpiter o de las poblaciones de cometas más helados".