A medida que se acerca el 21 de diciembre, día del supuesto “fin del mundo”, surgen nuevos comentarios y opiniones sobre cómo afrontar la fatídica fecha.
Según Monseñor Bernardo Bastres, obispo de Punta Arenas, lo mejor que pueden hacer aquellos que tengan miedo al fin del mundo es regalar sus propiedades a la Iglesia, según recoge el diario La Prensa Austral de esa ciudad.
“Dicen que hay un chino o un japonés que está construyendo un barco. Yo he dicho lo siguiente: que si creemos que el mundo se acaba el 21 de diciembre, nosotros como Iglesia no tenemos ningún problema en que la gente nos teste, nos deje testamento de sus propiedades", asegura monseñor Bastres.
Según el obispo el fin del mundo "no tiene seriedad alguna", además, añade, ya tiene planes previstos para 2013. "Yo no tengo ningún problema, yo tengo planificado hasta el próximo año, y si nos morimos, nos morimos, ¡qué le vamos a hacer!”.
Claro que todo aquel que done sus propiedades tendrá recompensa: una oración por su alma. "Yo le aseguro que después del 21 de diciembre rezaremos eternamente por ellos. Porque yo estoy seguro que nosotros seguimos vivos, y tal vez ellos parten a otro lado, pero podrían hacer un bien enorme regalándonos sus propiedades a la Iglesia”.