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Premio Nacional desmitifica anuncios del "fin del mundo"

El doctor José Maza, que ofrecerá una charla este miércoles sobre el tema, afirma que "los eventos astronómicos jamás han estado relacionados con destinos determinados para nuestro planeta".

Jorge Miranda

Martes 23 de julio de 2013

La asociación de eventos astronómicos y anuncios del fin del mundo han llamado la atención del Premio Nacional de Ciencias Exactas 1999, José Maza, quien se ha dedicado a desmitificar dichos presagios a través de un trabajo científico.

Según explica Maza, la historia que une la astronomía y anuncios de tragedias u otros designios comienza en Babilonia, en la Baja Mesopotamia, cerca del siglo XVIII a.C, donde "se empezó a especular que a través de las posiciones de los planetas en el cielo los dioses nos estarían diciendo algo".

Así, cada señal, como la caída de un cometa o un eclipse, causaba gran impacto e impulsó el nacimiento de los primeros astrólogos, quienes debían interpretar lo sucedido, teniendo en sus manos el poder de influir en las decisiones de un emperador y sus súbdito.

El científico advierte que, pese al avance de la ciencia y la tecnología, esas asociaciones nos acompañan hasta hoy. "El próximo paso del cometa ISON, en noviembre, nuevamente dará para que varios pronostiquen y otros muchos crean en catástrofes, desde terremotos hasta cambios de clima".

En este sentido, el astrónomo es categórico en afirmar que "Los eventos astronómicos jamás han estado relacionados con destinos determinados para nuestro planeta".

LA ARBITRARIEDAD DEL ZODÍACO

Uno de los fenómenos que llama la atención del doctor José Maza es la fuerza con que, en la actualidad, algunas personas prefieran asumir rápidamente falsas teorías, con las que satisfacen su ignorancia. Uno de los casos más llamativos, y popularmente conocido, es el zodíaco.

El astrónomo argumenta que el recorrido curvo del Sol en el cielo fue dividido en doce zonas, tal como el calendario, asignándole a cada una un animal, de ahí el nombre zodíaco. "El simbolismo, totalmente arbitrario, con que se asoció cada planeta, sumado al simbolismo, también arbitrario, con que se asoció cada constelación zodiacal, hizo fácil el camino a los que querían 'predecir el futuro', pero no existe relación alguna entre los planetas, el Sol y la Luna y las constelaciones del zodíaco", dice.

Por el contrario, se refiere a otras claras y probadas influencias sobre la tierra provenientes del cosmos, como "la fuerza del Sol que nos fuerza en una órbita anual; o la Luna, que por su cercanía induce mareas en los océanos y en la corteza terrestre. Otra es la fuerza mutua del sol y la luna, que hacen que el eje de rotación terrestre presente un 'cabeceo' como un trompo, cada 26.000 años llamado precesión de los equinoccios".

"Estos son algunos de los fenómenos celestes que sí se conectan de un modo muy concreto con fenómenos terrestres. Nadie 'cree' o 'no cree' en las mareas,  o en la radiación solar. Todos sabemos que esos fenómenos existen", finaliza el académico, quien desde 1997 también se desempeña como Director del Departamento de Astronomía de la Universidad de Chile.

Sobre estas creencias, y la base científica que las desmitifica, tratará la charla que el académico ofrecerá este miércoles 24 de julio, a las 19 horas, en el Centro Cultural Gabriela Mistral, inaugurando el nuevo ciclo de conferencias "La aventura de las ideas", organizado de la Universidad Mayor.