Un avión que se moviliza sólo con la energía del sol aterrizó exitosamente en el Aeropuerto Internacional JFK de Nueva York.
El Solar Impulse, como le han denominado sus desarrolladores, se impulsa gracias a 11 mil celdas fotovoltaicas las cuales le entregan energía que le permite volar a 9 kilómetros sobre la superficie, alcanzando una velocidad máxima de 72 kilómetros.
En Mayo, este prototipo despegó desde San Francisco, en la costa oeste de Estados Unidos. Hizo escalas en Phoenix, Dallas, Saint Louis, Cincinnati y Dulles, para luego completar su travesía por territorio norteamericano este sábado 6 de julio.
"Es un periplo en el que todo el mundo está muy emocionado", señaló Bertrand Piccard, uno de los pilotos que comandaron el avión, que en 2015 emprendería un nuevo desafío: dar la vuelta al mundo con una versión mejorada.