En mitad del océano Pacífico existe una gran mancha de deshechos, conocida como "sopa tóxica". ¿Cómo limpiar toda esa basura?
Es el problema que han querido resolver un grupo de ingenieros y arquitectos, que han presentado un proyecto realmente sorprendente: proponen limpiar el mar creando un gran rascacielos flotante, que funciona con energía solar y desechos plásticos, capaz de desplazarse purificando el agua contaminada y generando energía limpia.
El arquitecto surcoreano Sung Jin Cho encabeza el proyecto Seawer. La estructura consta de un hueco de drenaje de 550 metros de diámetro y de 300 metros de profundidad, así como de 5 capas de filtros que separan el agua de los residuos plásticos, que, al no ser biodegradables, representan una seria amenaza para el océano.
Los autores del proyecto prevén que funcione gracias a la energía solar, así como a base de energía proveniente del agua de mar y de la basura plástica que filtrará, mientras se abre paso por el océano.
Las partículas de plástico recogidas por el Seawer se acumularán en una planta de reciclaje que se encuentra en la cima de la estructura, mientras que el agua de mar se filtrará y se almacenará en un gran tanque de sedimentación en la parte inferior del edificio para pasar a otro ciclo de la filtración.