Irina Shayk volvió a demostrar en Londres por qué es una de las supermodelos más cotizadas y deseadas del mundo. En la presentación del libro del sostén perfecto, fue el centro de atención de todas las miradas y deslumbró con su estilo. Incluso con sus arranques de genio, ya que amenazó con dejar plantados a todos si le seguían preguntando por su relación con el futbolista portugués Cristiano Ronaldo.