La vida de Robert Oppenheimer, físico reconocido mundialmente por ser considerado el 'padre de la bomba atómica', ha estado en el tapete mundial tras el estreno de la película de Christopher Nolan, cuya historia narra la vida del estadounidense que lideró el Proyecto Manhattan.
Sin embargo, poco se sabe de la visita del propio Oppenheimer a Chile, en 1962, donde dictó charlas y participó de eventos científicos en la Universidad de Chile.
La presencia del físico fue entre el 21 y 25 de mayo, la cual fue recordada por la entidad pública.
El fallecido doctor Igor Saavedra, entonces académico del Instituto de Física y Matemáticas de la Universidad de Chile, fue el encargado de registrar la visita para las publicaciones del plantel. En su relato, el profesor Saavedra cuenta que la visita de Oppenheimer incluyó reuniones con las autoridades, una conferencia de prensa y dos seminarios, uno de ellos para público general que se realizó en la Casa Central.
Asimismo, el profesor Eduardo Hardy, quien en esa época era estudiante de Física en la casa de estudios, recordó que "me sorprendió que atacó un tema de lógica, no recuerdo que haya hablado de física o del Proyecto Manhattan".
"Es difícil encontrar gente que tenga esa amplitud, o sea, capaz de atacar tantos temas simultáneamente. No entendí mucho -recuerda entre risas- así que no puedo recordar lo que dijo, pero ese es el único recuerdo que conservo de Oppenheimer", relató Hardy.
Igualmente, la charla realizada en la Casa Central estuvo dirigida para todo público, no solamente a científicos especialistas, y se llamó “Meditaciones sobre la Ciencia y la Cultura”. El fallecido profesor Igor Saavedra dejó registros en los Anales de la Universidad de Chile, histórica publicación de corte académico del plantel.
En sus escritos, el físico chileno recordó que en la charla Robert Oppenheimer habló de la bomba atómica y de la idea, en esos años, “de desembarazarse” del invento. “Me gusta que se hable de esas cosas, pero no debemos engañarnos. El mundo no será más el mismo, independiente de lo que hagamos con las bombas atómicas porque el conocimiento de su fabricación no puede conjurarse. Ese conocimiento existe y todas nuestras adaptaciones para vivir en una nueva era deben tener en cuenta su presencia virtual omnipotente, así como el hecho que no podemos modificar ese estado de cosas”, señaló.