Desde Missouri, Estados Unidos, se conoció la historia de Evan, de 10 años, niño que para al fiesta de Halloween en su colegio fue disfrazado de Tony Stark, el multimillonario detrás del Iron Man. Sin embargo, una vez llegado a su escuela, el recibimiento de sus compañeros no fue el que esperaba.
"Él estaba muy, muy emocionado... él pensaba que se veía increíble", contó Jill Struckman, madre del menor, en sus redes sociales. No obstante, todo cambió de un momento a otro.
"Tan solo 20 minutos después de que había tomado el autobús, me llamaron de la escuela. Me dijeron que los niños le habían dicho cosas malas y que él estaba muy contrariado", escribió la mujer.
Varios compañeros de Evan le dijeron que "se veía estúpido", por lo que el niño se sintió mal y pidió que lo fueran a recoger al colegio, no sin antes correr al baño y sacarse el maquillaje que se corría por sus lágrimas.
"Tengo el corazón roto, nunca lo había visto tan afectado... las palabras importan, duelen, los niños deberían saber eso", expresó Struckman, quien confesó que lloró junto a su hijo en el auto.
Tras una charla mientras ambos comían helado, la madre le preguntó a su hijo: "¿Dejarás que las opiniones de otros te afecten? Tal vez están celosos". Posteriormente le dijo a Evan si quería volver al colegio y este respondió que sí.
La historia se viralizó en redes sociales y fueron varios los que le dejaron mensajes a Evan y su madre tras conmoverse con el relato. "Gracias por todas las palabras y mensajes amables! Esto no fue acoso físico, nadie le robó el dinero del almuerzo o lo metió en un armario, pero aún así hirió sus sentimientos... ¡Porque las PALABRAS duelen!", publicó Struckman.
En tanto, los compañeros del niño fueron reprendidos y se disculparon con su compañero.