El turismo urbano en la capital chilena experimenta una transformación hacia la inmediatez y la especialización. Según datos de AC Hotel Santiago Cenco Costanera, el mercado de las estadías cortas se ha consolidado como el motor principal de la industria este semestre, proyectando un cierre de año con niveles de ocupación que oscilan entre el 65% y el 75%. Este escenario representa un crecimiento cercano al 10% en comparación al periodo anterior, reflejando una recuperación sostenida del sector.
En cuanto al perfil del visitante, se observa una mixtura entre el viajero nacional e internacional. El 35% de los huéspedes corresponde a turistas locales, mientras que el flujo extranjero es liderado por visitantes de Estados Unidos, seguidos por mercados regionales como Argentina, Brasil, Colombia, Perú y México. A nivel país, la ocupación promedio alcanzó un 65%, según cifras de Fedetur, en un contexto donde Chile superó los 5 millones de turistas internacionales durante el último año.
El perfil del turista
La duración de los viajes se ha estabilizado en un rango de 1 a 3 noches, un fenómeno que Kristhel Amaya, Director of Sales de AC Hotel Santiago Cenco Costanera, atribuye principalmente al turismo corporativo y las "escapadas" de fin de semana. "Hemos visto un aumento sostenido en las estadías breves, principalmente de viajeros de negocios, pero también de quienes vienen a Santiago por turismo corto", explica la ejecutiva, subrayando que estos visitantes privilegian la conectividad y el diseño.
Esta evolución del turismo urbano también ha impulsado una oferta de experiencias integradas que van más allá del alojamiento. La tendencia actual muestra que el viajero busca servicios complementarios de alto estándar, como la coctelería de autor —representada en espacios como Luna Bar por Yefry Avilera, ganador del World Class Chile 2025— y una gastronomía dinámica que permita conectar con la identidad de la ciudad en poco tiempo.
Finalmente, el comportamiento del sector durante los meses de octubre y noviembre confirmó un repunte clave tras un mes de septiembre más moderado. Este dinamismo reafirma que los nuevos hábitos de viaje en Santiago están enfocados en la eficiencia: estancias breves pero intensas, donde la ubicación estratégica y el acceso directo a servicios de primer nivel son los factores determinantes para el éxito del rubro hotelero capitalino.
