El año 2015 no ha sido un año especialmente bueno para las economías de China y Chile, considerando la ralentización que han tenido en sus respectivos crecimientos.
No obstante, Jorge Heine, embajador de nuestro país en el gigante asiático, no duda en afirmar que en China sigue habiendo innumerables oportunidades para seguir aprovechando desde el punto de vista comercial.
El diplomático, que en el pasado ha ejercido el mismo cargo en países como Sudáfrica e India, explicó cómo es el nuevo panorama entre ambos países, en un contexto donde el precio del cobre -la mayor exportación nacional a China- ha tenido una marcada baja en los últimos meses.
Agricultura: la alternativa al cobre
En una extensa conversación con 24Horas.cl, el embajador explicó el momento que atraviesa la economía china y de qué manera esto afecta a Chile o, mejor dicho, cómo nuestro país puede aprovechar esta circunstancia.
Señalando que el súper ciclo de las commodities llegó a su fin, Heine no duda en asegurar que "el precio del cobre no va a volver a los cuatro dólares en el futuro inmediato. China creció durante 30 años al 10% anual, lo que ningún economista hubiera vaticinado, sin embargo, eso ocurrió. Todas las cosas llegan a su fin y en los últimos años ha ido bajando, en torno al 7% y puede llegar al 6%".
Por lo tanto, luego de años de estabilidad "vamos a entrar en un periodo zigzagueante que la economía china va a tener mayor volatilidad a la que hay que acostumbrarse. Algunos han hablado que 'estalló' la burbuja china, como diciendo que esto era todo una especie de espejismo. Eso me parece que no es entender nada de nada".
Pese a esto, Heine asegura que China continúa con un gran crecimiento de su economía, presentándose como mundo de oportunidades de comercio que Chile puede explotar, exportando productos más allá del cobre y fomentando otras áreas donde hay un mercado abierto, como la agricultura.
"Aunque China no esté creciendo al 10% o al 7%, sigue ofreciendo posibilidades. En el primer trimestre de este año, las exportaciones alimentarias de Chile a China crecieron un 50%", siendo la cereza o el arándano nacional, alguno de los productos más demandados por los chinos.
Debido a la calidad de la fruta nacional, más los rigurosos controles del SAG, la agricultura chilena ha podido consolidarse como el segundo sector -después de la minería- que más exportaciones realiza a China, motivo por lo que hace unos pocos días se realizó una feria gastronómica en Beijing, con el fin de darlos a conocer aún más.
"Chile está vendiendo muchísimos alimentos, no solo vinos, sino también frutas, manzana, uva, cerezas, arándanos, kiwi, también el salmón. La exportación de alimentos ha pasado a ser clave. Si creemos que nuestros alimentos son tan buenos, qué mejor manera de mostrarlos que con una semana gastronómica", aseguró.
Turismo, tecnología y transporte
Pero más allá de los productos, también hay otras áreas donde Chile puede posicionarse dentro de China, como es el turismo.
Debido a la explosión del turismo dentro del gigante asiático -en 2014 hubo más de 100 millones de chinos que viajaron al extranjero-, el embajador asegura que "Chile es un país muy atractivo turísticamente. A los chinos le llama la atención dos cosas: Isla de Pascua y la Antártida. Ninguno de los dos puede ser objeto de turismo masivo, pero pueden servir de imán".
Por otra parte, puso hincapié en lo importante de imitar en nuestro país algunas iniciativas chinas en materia de transporte y energía, como lo son el tren bala y energía eólica y solar.
"El auto es el vehículo del siglo XX, el vehículo del siglo XXI es el tren bala, pero todavía no hemos asumido eso y por lo tanto vivimos en tacos", aseveró, destacando que en China tienen el 80% de las líneas férreas de trenes de alta velocidad, con más de 16 mil kilómetros.
Además, añadió que "es irracional tener un sistema de transporte que depende de buses, con toda la incomodidad que eso implica y certificar, en cambio, un sistema de transporte que es mucho más amigable con el medio ambiente, más cómodo y que mejora la calidad de vida de las personas".
Finalmente, Heine aseguró que implementar esto en Chile es algo realizable más allá de los costos, ya que "puede haber alternativas de un tren de 200 km/h o 250 km/h que requieren una inversión menor y creo que es perfectamente posible".
China, tierra de oportunidades
El embajador considera que China, más allá de las diferencias culturales que tiene con nuestro país, es un lugar repleto de oportunidades que se deben aprovechar.
"El futuro esta acá. Son países distintos, las cosas no son fáciles, pero uno no esta acá para la comodidad o facilidad, sino para grandes desafíos", aseguró.
En la misma línea, Heine afirmó que "el chino va a ser al Siglo XXI lo que el inglés fue al Siglo XX. Todo nos indica que el Siglo XXI va a ser el del Asia, el siglo de china y, en alguna manera, de india. Si eso es asó, las personas que dominen el idioma chino van a tener unas oportunidades tremendas, es como una segunda carrera".
"Hemos vivido mucho tiempo obsesionado con lo que pasa en Estados Unidos y Europa y la verdad es que, en el mundo de hoy, la acción está en el Asia. Tenemos que darnos cuenta que acá es donde están las oportunidades", cerró el embajador.