A menos de tres meses de que Chile concluyera el proceso que mantuvo con Perú en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, nuestro país se vio inmerso nuevamente en un litigio internacional de límites, esta vez con Bolivia, cuyo presidente, Evo Morales, entregó personalmente este martes la memoria de la demanda marítima presentada por su país.
Pasado el mediodía, el agente chileno, Felipe Bulnes, retiró una copia de la memoria en la Corte, que recibirá este jueves la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, para su revisión.
El canciller Heraldo Muñoz se refirió a la demanda boliviana explicando que el "gobierno chileno iniciará de inmediato los estudios relativos al contenido de la memoria y documentos que la acompañan, informará a ambas cámaras del Congreso Nacional y a los restantes poderes del Estado, escuchará la opinión experta del consejo de ex cancilleres y convocará al comité asesor conformado recientemente".
Muñoz agregó también que en el estudio de la memoria se resguardarán "los derechos esenciales de Chile" y que no se pronunciarán de las cuestiones de fondo ni procedimientos jurídicos.
Sobre la demanda, Muñoz aseguró que se trata de un retroceso en el diálogo entre ambos países.
"Esta fecha convoca a nuestro país a asumir con la mayor unidad, convicción y sobriedad una demanda artificiosa que carece de fundamento jurídico y que revierte un proceso de diálogo constructivo y generación de confianzas mutuas que Chile ha privilegiado, con total respeto, al derecho internacional y a los tratados que lo unen al estado plurinacional de Bolivia", explicó.
El canciller agregó también el interés del gobierno chileno en contribuir a las relaciones con Bolivia y "a la profundización de los vínculos de vecindad, los que están basados en valores y principios permanentes".
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