Michel Temer asumió este miércoles como el nuevo presidente de Brasil hasta el 31 de diciembre de 2018, periodo que le restaba por completar a Dilma Rousseff.
Esto, luego que el parlamento brasileño determinara destituir a Dilma Rousseff por 61 votos a favor y 20 en contra por los cargos de "el maquillaje" que habría preparado Rousseff para evitar que se evidenciara el déficit público.
REACCIONES DIPLOMÁTICAS
Entre las primeras reacciones diplomáticas, Venezuela decidió congelar las relaciones políticas y diplomáticas con el Gobierno de Brasil por el llamado "golpe parlamentario".
"El Gobierno de Venezuela, en resguardo de la legalidad internacional y solidaria con el pueblo de Brasil, ha decidido retirar definitivamente a su embajador en la República Federativa de Brasil, y congelar las relaciones políticas y diplomáticas con el Gobierno surgido de este golpe parlamentario", dijo la cancillería venezolana en un comunicado.
Por su parte, Rafael Correa, presidente de Ecuador, aseguró que la salida de Rousseff es "una apología al abuso".
En Latinoamérica, Bolivia, Cuba, Ecuador y Nicaragua también condenaron la destitución de Rousseff e hicieron eco al calificativo de "golpe de Estado".
"El Gobierno de la República de Cuba rechaza enérgicamente el golpe de Estado parlamentario-judicial que se ha consumado contra la Presidenta Dilma Rousseff", señaló el Gobierno cubano en una declaración oficial leída en la televisión estatal.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, escribió en su cuenta de Twitter: "Condenamos el golpe parlamentario contra la democracia brasileña. Acompañamos a Dilma, Lula y su pueblo en esta hora difícil. #FuerzaDilma".
"Estamos convocando a nuestro embajador en Brasil para asumir las medidas que en este momento se aconsejan", anunció.
Michael Temer es ex viceprecidente, abogado y militante del Partido del Movimiento democrático Brasileño.
Fuente: 24horas.cl con información de Reuters
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