"Los diplomáticos chilenos no deben involucrarse en política activa ni emitir opiniones públicas que puedan afectar al Estado, al Gobierno y además limitar la eficacia misma de su desempeño".
Con estas palabras, la Cancillería "instruyó" a los embajadores chilenos desplegados por el mundo tras la polémica desatada por Eduardo Contreras en Uruguay.
A través de una minuta entregada el pasado sábado, se busca evitar problemas con las delegaciones diplomáticas, como lo ocurrido con el nombrado embajador quien en una entrevista con un medio de dicho país relacionó a la "derecha empresarial" con los atentados en el Metro de Santiago.
"En lo sucesivo nuestros representantes diplomáticos y consulares se abstendrán de hacer declaraciones o publicar artículos referentes a la política interna de Chile y, ciertamente, a la de los Estados ante los cuales se encuentren acreditados", agrega el texto.
Este martes, el canciller Heraldo Muñoz llegó hasta la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado para abordar el impasse y la posterior ratificación en su cargo.
En la instancia los senadores de la oposición Francisco Chahuán (RN) y Alejandro García Huidobro (UDI) valoraron el instructivo, pero volvieron a mostrar sus reparos luego de que Contreras no abandonara el cargo tras las declaraciones, puesto que a su opinión "sienta un mal precedente".
"Planteamos los inconvenientes de esos dichos y que en situaciones anteriores similares los embajadores pusieron sus cargos a disposición del Ejecutivo para no generar incomodidad a la Presidenta de la República y al canciller, que incluso tuvo que venir a dar explicaciones por esta situación a la comisión", señaló Chahuán en declaraciones recogidas por La Tercera.