Durante la jornada de este viernes, la Policía de Investigaciones detuvo a cuatro funcionarios del Ejército, y a un civil, que vendían lanzacohetes, municiones y otras armas, a través de redes sociales.
La detención de los cinco individuos fue concretada luego de que un agente encubierto fingiera ser un comprador interesado. En ese contexto, la PDI logró dar con el paradero de un sujeto que ofrecía este armamento bélico a través de Facebook.
"Con un agente encubierto virtual logramos realizar una posible transacción del elemento ofreciddo. Los funcionarios, al momento de percatarse en el punto de encuentro con el vendedor y el objeto, se logró la detención de una persona", detalló el subprefecto Juan Pablo Pardo, jefe de la Brico.
Ahí, la mujer detenida, renunció a su derecho a guardar silencio y señaló que habían más elementos y que los mantenían otros sujetos, quienes eran funcionarios del Ejército. Los miembros del Ejército, sustrajeron los armamentos desde la institución y sin que las autoridades se percataran.
Por su parte, la institución condenó la "conducta" de los uniformados y aclaró que las armas eran "envases de material en desuso, percutado y no activo".
Las conversaciones de los funcionarios del Ejército
En los chats que efectuó el agente encubierto de la Policía de Investigaciones, uno de los miembros del Ejército realizó la oferta de los "tubos" en un valor de $2.500.000 sin embargo asegú que "ahí se llegaba a un acuerdo". De igual manera los "huevos" o "piedras" -munición del lanzacohete era ofertada en $1.500.000.
"Las piedras tenía pero la competencia me ganó y se llevó las 4 en stock", detalla uno de los detenidos a través de un Whatsapp.
