Enrico Tosti-Croce, de 77 años, tenía en su casa una pieza que pertenecía al primer Partenón de Grecia. Esta le fue heredada por su padre, Gaetano Tosti-Corce, quien por 1930, cuando era marino, recogió a modo de "recuerdo" un trozo de la Acrópolis. Ahora, el gobierno griego agradece la devolución de un importante trozo de historia.
Gaetano Tosti-Corce, quien vivía los vaivenes bélicos de Europa a mediados del siglo XX, decidió emigrar a Chile junto a su esposa e hijos, buscando mayor seguridad. Obviamente, no dejó atrás el tesoro que recogió en Grecia.
En la actualidad, su hijo Enrico decidió desprenderse de la pieza. La idea surgió cuando escuchó que el gobierno griego pedía al Museo Británico la devolución de los frisos del Partenón.
"Y yo me dije: Guau, tengo un pedacito del Partenón. Lo correcto es que se los devuelva", comentó a El Mercurio el hombre radicado en Villarica.
Empecinado, escribió a la embajada de Grecia en Chile, entidad que le pidió mediciones y fotografías. Sin haber convencido a las autoridades, Tosti-Croce viajó a Santiago para mostrar el trozo. Fue la directora general de Antigüedades del Ministerio de Cultura de la República Helénica, Olympia Vikatou, quien le confirmó en una carta que la pieza formaba parte del Partenón.
"Su información es correcta. Se trata de la pieza de un canalón de mármol, probablemente del Hekatompedón", le escribió Vikatou.
A modo de agradecimiento, la embajada griega honrará a Enrico Tosti-Croce durante un concierto de homenaje al fallecido compositor Mikis Theodorakis.
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