38 menores de edad murieron baleados en 2023, según los datos entregados por el Observatorio de Derechos de la Defensoría de la Niñez.
Un informe del organismo detectó un aumento de diversos indicadores de violencia hacia la niñez y adolescencia. Concretamente, en comparación a 2019, desde 2022 se han elevado los homicidios, lesiones y violencia sexual a menores de edad.
Respecto de los fallecimientos de niños, niñas y adolescentes producto del uso de armas de fuego, si se observan los datos desde el 2000, hubo un incremento importante en el 2022, cuando las muertes llegaron a 49, es decir, 20 más que en el 2021.
La región Metropolitana encabeza la lista, con un total de 25 defunciones por este motivo en 2023; seguida por Biobío con 4. Sin embargo, al analizar la tasa por cada 100 mil habitantes, la región de Tarapacá es la que tiene una mayor incidencia con respecto a su población de todo el país.
"La violencia hacia los niños, niñas y adolescentes es algo inaceptable y terrible, pero no debemos olvidar que también es algo prevenible. No poner ahí los esfuerzos significa omitir la responsabilidad que tenemos todos los garantes en evitar una afectación grave al derecho de estar protegido contra toda forma de violencia que impactan en la supervivencia y desarrollo integral de niños, niñas y adolescentes", advirtió el defensor de la Niñez, Anuar Quesille.
Los casos del 2024
Un niño de 12 años murió este viernes tras recibir un disparo en la cabeza en plena vía pública de la comuna de Pudahuel y, con este caso, el 2024 ya suma al menos tres menores de edad asesinados por armas de fuego.
Estas cifras dan cuentas de que enero del presente año ya superó el promedio mensual de 3 niños, niñas y adolescentes que fallecieron baleados en 2023.
Días antes fue Agustina, una niña de 10 años que murió la noche del sábado 13 de enero, tras recibir un impacto balístico en su tórax en Maipú.
De acuerdo a los antecedentes entregados por Carabineros, el hecho ocurrió en calle La Galaxia con Inca de Oro, lugar donde el automóvil recibió una cantidad indeterminada de disparos en la parte posterior, provocando que una de las balas hiriera a la menor de edad.
Si bien al principio se dijo que detrás de este crimen había un ajuste de cuentas, la familia de Agustina insiste en que este ataque fue "por equivocación", pues el objetivo era otro.
El domingo 7 de enero, otros dos adolescentes murieron tras ser baleados mientras ser estaban en su domicilio, en la comuna de La Cisterna. Se trata de Dylan y Jordano, de 17 y 14 años respectivamente, quienes habrían sido asesinados por un delincuente más conocido como "El Chicorte", sujeto que se mantiene prófugo.