Sólo el 40% de los gendarmes cree haber tenido una formación útil para su posterior desempeño laboral, según el “Estudio sobre el clima organizacional y competencias laborales de los funcionarios penitenciarios” realizado por el Centro de Estudios Justicia y Sociedad de la Universidad Católica.
La investigación, que será dada a conocer este miércoles pero cuyos datos adelantó La Tercera esta jornada, califica la situación como compleja.
El sondeo, realizado a 1.323 uniformados, añade que el 75,6% de los efectivos afirmó haber aprendido más de sus compañeros de trabajo que de la Escuela de Gendarmería, lo que podría significar la realización de prácticas que no son del todo deseables.
Pablo Carvacho, director de Investigación y Desarrollo del citado centro, señaló al medio citado que “la formación de ellos se da en el día a día, en la conversación con los pares, pero el problema es que muchas veces esa formación entre amigos se forma en cuestiones que no son tan sanas para la institución. Muchas veces eso lleva a replicar conductas equivocadas, demasiado punitivas y que no fomentan la reinserción”.
El estudio indica, además, que el 50% considera que hubo un muy buen desarrollo del eje de seguridad, y sólo el 37% y el 36% tiene la misma opinión respecto de los ejes de derechos humanos y reinserción, respectivamente. Pero, lo más grave es que sólo un 20% y un 25% de los funcionarios manifiestan haber participado en cursos formativos sobre esas materias tras haber egresado de la escuela.
Carvacho explicó que estos hechos “tienen que ver con una cuestión de recursos. Gendarmería históricamente ha sido una institución con muy escasos recursos y, de alguna manera, ha sido la institución que más ha sido dejada de lado en el sistema de justicia criminal. La reforma procesal penal no tocó Gendarmería y, por lo tanto, la gran cantidad de fondos que hubo para esa reforma no llegaron a ellos. Entonces, mucho de este escenario se explica por la falta de atención que le ha prestado el Estado a la institución”.
La propuesta de la UC para este tema es fortalecer el proceso formativo inicial a través de metodologías participativas, centradas en el desarrollo de habilidades y competencias; generar contenidos centrados en el rol del personal penitenciario, relevando la importancia de la doble misión institucional; dar pie a habilidades y competencias para relacionarse con la población penal; potenciar el eje práctico de la formación de la Escuela de Gendarmería, desde la formación inicial a la continua; entre otras medidas.
Pablo Gaete, subdirector de Reinserción Social de Gendarmería, señaló que “la preocupación de elaborar estudios que nos ayuden a fomentar una mejora continua en el ambiente de trabajo y cumplir con los objetivos institucionales, en materia de seguridad y reinserción”.
Agregó que “la formación de los nuevos gendarmes alumnos se ha reforzado la inducción en temas muy importantes, como apego irrestricto a los Derechos Humanos, Probidad Administrativa, Enfoque de Género y Valores Institucionales”.