La icónica panadería San Camilo cumple 140 años en medio de una extensa historia de tradición culinaria vendiendo variedades de pan y pasteles que mantiene hasta el día de hoy en distintas comunas.
Creada en 1884 como una empresa familiar, la panadería presenta actualmente 63 establecimientos repartidos en 17 comunas además de haber obtenido el Primer Lugar del Premio Nacional de Satisfacción de Clientes, en el sector minimarket.
Asimismo, la empresa cuenta con cerca de 1.500 personas que trabajan, de las cuales el 70% son mujeres.
Alberto Ferrán, actual gerente general, afirmó que "mantener negocios como San Camilo, con más de 100 años, tiene que ver con mantener el vínculo emocional con la familia y la asociación, y que el legado esté presente en todos".
"Este negocio premia la constancia y la herencia. Sales con las marraquetas frescas todos los días. De eso se trata", afirmó Ferrán.
La fábrica se mantiene en el lugar donde en 1884, y donde -años después-, el catalán Antonio Ferrán Sabaté adquirió la primera panadería San Camilo: la esquina de San Pablo con Matucana, en el barrio Yungay, en Santiago.
Un ejemplo del valor que la familia Ferrán -con su cuarta generación en el negocio- asigna a la tradición y al arraigo en la comunidad que le vio nacer con un nombre que, según la leyenda, surgió cuando los empleados hallaron un santo de madera en el lugar donde se almacenaba el pan.
Es tanta la cercanía familiar con el negocio que pretenden inaugurar un museo con la historia de San Camilo, en la casa de los abuelos Ferrán, que ya fue restaurada y es aledaña a la fábrica de San Pablo.