Durante la tarde de este viernes se detuvo al principal sospechoso del asesinato del suboficial mayor póstumo, David Florido, en hechos que ocurrieron mientras la ministra del Interior, Izkia Siches, se encontraba dando una entrevista.
Allí, en conversación con CNN, la secretaria de Estado señaló que "desde que llegué hemos estado trabajando de manera muy cercana con el alto mando de Carabineros, respaldando las acciones que se realizan, como también evaluando las necesidades prácticas, tanto económicas, de equipamiento, y además políticas para que ellos puedan desempeñar su trabajo de buena manera".
Sobre los cuestionamientos que la familia del uniformado ha hecho al Gobierno y la autoridad sobre el uso de la fuerza que pueden tener los uniformados durante los operativos, Siches señaló que "tenemos que recordar que existen reglas del uso de la fuerza y protocolos que también dan certeza de cómo se utilizan los distintos medios que tiene la policía para enfrentar la delincuencia".
"Y en ello la proporicionalidad y la legítima defensa son muy necesarias. pero esto no puede entrar en contradicción con los derechos humanos, sino más bien van en coincidencia", añadió.
En este aspecto, agregó que "necesitamos a los carabineros desplegados en los territorios, realizando las labores preventivas, no exponiéndose de forma innecesaria y trabajando intensamente para llevar seguridad a todos los barrios", aseverando que "nuestras policías son fundamentales para el funcionamiento de la democracia".
Finalmente, y en cuanto a las críticas que ha habido sobre cómo se lo envió a una situación que, a priori, revestía un peligro para su integridad física, señaló que "entendemos que la flagrancia que permite detener a muchos de los delincuentes, muchas veces produce algunos niveles de exposición y esperamos que ellos (los carabineros) siempre se sientan respaldados y realicen todos los procedimientos necesarios antes de algunos de estos operativos".