No importa la hora, si es de día o de noche y mucho menos se molestan en esconderse, pues lo hacen a vista y paciencia de quienes pasan por el sector. Hablamos de un grupo de personas, conocidos como "peloteros", que se concerta a las afueras de la ex Penitenciaría de Santiago con el fin de ingresar sospechosos paquetes.
"Los vecinos y vecinas ya nos habían avisado de personas sospechosas", advirtió Luis Astudillo, alcalde de Pedro Aguirre Cerda, motivo por el que 24 Horas se mantuvo en el lugar por días, logrando observar lanzamientos en distintas horas del día en plena avenida Pedro Montt.
Este sujeto de polera celeste y jeans extrae unos paquetes desde los árboles y en casi 5 segundos realiza dos lanzamientos hacia el interior de la cárcel.
"Hemos podido detectar que el algunos casos hay claramente un conocimiento entre el interno y las personas que están haciendo los envíos. Muchas veces son familiares o han compartido celda en alguna cárcel del país", señaló el subprefecto Sergio Paredes, jefe de la Brigada Antinarcóticos Metropolitana.
Un tercer hombre llega con una bolsa plástica, la deja en el suelo y se suma a los lanzamientos.
Los sujetos, al parecer, se mantienen en comunicación directa con alguien. Según Paredes, "hay una coordinación y esa coordinación la mayoría de los casos se hace a través de comunicación telefónica, donde se coordinan horarios y sectores de los envíos".
24 Horas logró identificar a un grupo de al menos siete personas, quienes mantienen los paquetes a la vista y funcionan como "centro de acopio".
VECINOS ATEMORIZADOS
Las principales víctimas de este ilícito son los residentes del sector, quienes están preocupados por la continua presencia de desconocidos en calles y plazas y acusan falta de seguridad policial.
"Puede ser ser día por medio o todos los días. Es impresionante, porque uno sabe qué clase de gente es y viligancia no hay, no pasa Carabineros", indicó un testigo.
Tras cuatro días de investigaciones, los lanzamientos siguen a la orden del día y fueron captados preparando los paquetes. En las imágenes, uno de ellos enrrolla un paquete con plástico para embalar de manera cuidadosa y así obtener un envoltorio firme y resistente. A pocos metros es posible apreciar a otra persona preparando un paquete con cinta adhesiva.
Dichos envoltorios son llevados en una bolsa de multitienda hacia el muro perimetral de la cárcel, mientras pasan ciclistas y peatones.
"Lo que antes ingresaban era droga propiamente tal, hoy día hemos encontrado comida, celulares, chips", aseveró el subprefecto Paredes.
El descaro es total de estos "peloteros" es total, no se inmutan ante el paso de un carro de Gendarmería y ni siquiera detienen los lanzamientos, pues su actitud está lejos de alguien que se asusta al ser sorprendido.
Al respecto, el coronel Luis González, del Departamento de Investigación Criminal de Gendarmería, señaló que "Gendarmería está trabajando constantemente en este fenómeno con el objetvo de minimizar la ocurrencia de ellos al interior de los recintos, y esto es trabajando directamente con la unidad penal, trabajando tbn desde el análisis criminal y la recabación dedatos e informacion "
Delivery carcelario que no descansa y, como se logró constatar, está a la orden del día. Diversos artículos, droga y hasta comida a la carta se envían al interior de la cárcel con total desfachatez.