La situación que vive el Athletic Club de Bilbao es complejo. Y Marcelo Bielsa lo sabe.

El técnico del elenco vasco, quien recibió hace pocas horas inéditas críticas a su trabajo, sabe que es él el gran responsable del complicado momento que vive el equipo.

En una agitada conferencia de prensa, donde el ex técnico de la Selección Nacional se mostró muy enfadado por algunas preguntas realizadas por los periodistas. Incluso en una de ellas, prefirió seguir con otra para no explotar.

Consultado por quién es el culpable de esta situación, Bielsa, fiel a su estilo, cargó con la responsabilidad absoluta.

"Ya se los he dicho varias veces: yo soy el responsable de esta situación. Los jugadores no tienen culpa alguna", contestó.

Después de analizar largamente las opciones que tienen en ataque y defensa; de los goles que les han convertido y los que no convierte y de temas variados, se refirió a las críticas recibidas de parte de uno de los vicepresidentes del equipo.

"El puesto de entrenador es inestable por naturaleza. Todo opera en sentido contrario del objetivo que se persigue. Los jugadores observan la fortaleza del entrenador porque necesitan creer en él y necesitan saber que el líder es fuerte. Los dirigentes, que algo entiende de esto, nunca dicen lo 'vamos a cesar', sino que lo cesan, porque si dicen que lo cesarán se va a perder el próximo partido", inició al respecto.

"Corres (el vicepresidente que criticó su trabajo), evidentemente, no sé si con intención o no, se sabe que nada de lo que haga va a mejorar o empeorar las posibilidades nuestras el día sábado. Lo que ha hecho va en sentido contrario a lo que buscamos. No sé si es personal o representa a la directiva. Va en sentido contrario de lo necesario, debilita a quien necesita fortaleza. No es por sentirme poderoso, pero no es un elemento que me genere ninguna necesidad de rechazo. Ahora sé que tengo un voto menos cuando haya que votar mi continuidad". tras estas declaraciones, Bielsa se paró y se fue.