Una técnico en enfermería (TENS) del Hospital de la Fuerza Aérea de Chile fue descubierta promocionando la venta de licencias médicas y recetas a través de su cuenta de Instagram.
“¡Consulta sin compromiso! Venta de Licencias Médicas, Certificados Médicos, Recetas, Fonasa e Isapres y Dipreca, 100% legal”, destacaba en su perfil de dicha red social.
De acuerdo con los antecedentes a los que accedió Informe Especial, la protagonista es Josefa Osorio Figueroa. Atendido los hechos, la institución abrió un sumario administrativo y denunció el caso a la Fiscalía de Aviación, de la cual ahora derivó una investigación penal.
Si bien es cierto que los hechos quedaron al descubierto en febrero pasado, la indagatoria sustanciada por la judicatura aérea fue ampliándose hasta el pasado 4 de agosto, cuando esa autoridad se declaró incompetente y envió los antecedentes íntegros a la Fiscalía Centro Norte.
El becario clave
Fue el director médico subrogante del recinto quien recibió por primera vez la información a las 15.30 horas del 7 de febrero pasado. Acto seguido, ordenó a otra funcionaria del centro asistencial, Ximena Fernández, que indagara la situación.
En su declaración, esta última confirmó la situación.
—Recibí un llamado del comandante de grupo (s) Gino La Rosa (...) avisándome que le habían reportado que una TENS del servicio de urgencias vendía licencias médicas y que ello lo había publicado en redes sociales (...) el citado comandante me pide que averigüe al respecto, ya que a la fecha me desempeñaba como subdirectora de enfermería subrogante —declaró.
La mujer no alcanzó a terminar las pesquisas cuando un becario de traumatología le había enviado las imágenes de Instagram a La Rosa.
Otra funcionaria navegó en la red y verificó que la cuenta era real.
Favor a un "amigo"
Después de realizadas las primeras diligencias, se buscó en la misma red social, pero esta ya no existía, por lo que Josefa Osorio Figueroa debió prestar declaración en calidad de inculpada o bien exhortada a decir la verdad.
En su testimonio aseguró que no vendía “licencias médicas, ni certificados médicos ni recetas”.
Si bien reconoció la propiedad de su Instagram, al mismo tiempo indicó que la oferta apenas estuvo publicada durante 24 horas.
—Puedo señalar que la historia de Instagram la subí a mi perfil como un favor que le hice a un amigo, quien es civil y no trabaja en el hospital, ni tiene nada que ver con la Fuerza Aérea de Chile y que su identidad no deseo informar —detalló.
Y agregó:
—Desconozco el proceder en específico que tiene mi amigo para supuestamente vender licencias médicas, certificados médicos y recetas.
¿Una broma?
Carla Ortega, una de sus colegas, en tanto, aseveró que si bien tuvo conocimiento de la publicación prefirió no involucrarse.
—No hablé con Josefa Osorio respecto de la publicación en la cual ella ofrecía la venta de licencias médicas (...) no quise hacerlo en atención que consideré en ese momento que se trataban de cosas que tenían que ver con su vida privada ajenas a su trabajo y, además, ella se fue con su prenatal —explicó.
—Me sorprendí mucho, ya que no me esperaba de ella que estuviese metida en situaciones irregulares como esa. En ese momento no supe si pensar si esa publicación era algo serio o se trataba solo de una broma —apuntó.
Informe Especial revisó el expediente completo de la investigación de la Fiscalía de Aviación. En los antecedentes no consta ninguna diligencia tendiente a identificar al supuesto vendedor. El sumario, en tanto, sigue en tramitación.
Por lo pronto, quien deberá determinar quién es el “amigo” será la Fiscalía Oriente.
IE contacto a la imputada para consultar su versión al respecto. Al otro lado del teléfono, una voz masculina confirmó que se trataba del móvil que consta en el expediente. Inquirido por una versión sobre la situación procesal de la mujer, indicó que por el momento no sería posible.