Los restos mortales de la reina Isabel II ya se encuentran en el castillo de Windsor a la espera de la última ceremonia antes de ser enterrada junto a su esposo Felipe, Duque de Edimbugo.
Tras un majestuoso funeral de Estado en la Abadía de Westminster que contó con cerca de 800 invitados, el féretro de la monarca fue trasladado hasta el arco de Wellington en un carro tirado por más de cien miembros de la Marina británica.
Durante el acto oficial se registraron dos minutos de solemne silencio, para luego dar paso a la procesión de Isabel II que estuvo acompañado de miles de británicos que salieron a las calles de Londres a dar su último adiós a la que fue su reina por más de siete décadas.
Desde el mencionado arco de Wellington, el ataúd con la soberana fue subido a un vehículo que la llevó hasta el Palacio de Windsor.
Aquí sus restos fueron depositados en la bóveda real de la Capilla de Saint George a la espera del último rito estipulado en el protocolo de su fallecimiento; una ceremonia privada de la Familia Real que se realizará a las 19:30 horas (hora local), cerca de las 15:30 hora de Chile.
Según consignó The Guardian, la reina Isabel II es la undécima monarca enterrrada en la capilla del mencionado castillo, junto a su padre, el rey Jorge VI, la reina madre Isabel y su hermana Margarita.
En esa misma línea, se indicó que se moverá el ataúd del príncipe Felipe, duque de Edimburgo y esposo de Isabel II, fallecido el año pasado, para que la reina pueda finalmente descansar en paz.