El Tribunal de Justicia Electoral de Río de Janeiro abrió este martes la primera acción penal por el delito de violencia política de género registrada en Brasil, luego que un diputado regional llamara de "aberración sexual" a una concejala trans.
Los hechos ocurrieron el pasado 17 de mayo tras una sesión de la Asamblea Legislativa de Río, en la que el diputado Rodrigo Amorim humilló a la concejala del municipio de Niterio, Benny Briolly, con palabras de desprecio y discriminatorias durante una intervención. En su discurso, el parlamentario llamó a la concejala de "Belcebú" y la calificó de "aberración de la naturaleza", entre otros.
La denuncia fue realizada por los fiscales Neide Cardoso de Oliveira y José Augusto Vagos que argumentaron que el diputado en su discurso "intimidó, humilló y asedió" a la concejala "por el hecho de ser una mujer trans". La decisión del tribunal, tomada por unanimidad por parte de sus seis miembros, convierte a Amorim en el primer imputado por violencia política de género en el país.
El delito de violencia política de género fue creado en agosto de 2021 en lo que fue considerada una victoria de la bancada de mujeres en el Congreso brasileño. De acuerdo con la legislación brasileña, se considera violencia política contra la mujer a "cualquier acción, conducta u omisión con el objetivo de impedir, obstaculizar o restringir los derechos políticos de la mujer".
También, garantiza que se cumplan los derechos de las mujeres en la participación política, "prohibiéndose la discriminación y el trato desigual por razón de sexo o raza". La pena por violencia política de género puede ser de hasta 4 años de prisión y multa, pero -si los ataques se dan a través de Internet- la condena es más severa y puede extenderse hasta por 6 años.