Las autoridades brasileñas rescataron a 225 personas que trabajaban en condiciones de esclavitud en haciendas del estado amazónico de Pará.
Los rescatados —entre los cuales un menor de edad— laboraban sin horarios definidos ni equipos de seguridad adecuados y eran sometidos a vivir hacinados en espacios insalubres y de precarias condiciones.
Las acciones adelantadas por la Policía Federal, el Ministerio Público del Trabajo y la Superintendencia Regional del Trabajo tuvieron lugar la semana pasada en cinco haciendas ubicadas en los municipios de Capitão Poço, Garrafão do Norte, Tomé Açu y Terra Alta, pero solo fueron divulgadas este sábado.
Los trabajadores rescatados laboraban de forma irregular en cultivos de açaí, palma de aceite y soja.
De acuerdo con el comunicado de la Policía Federal, el menor de 15 años de edad "fue apartado inmediatamente de las actividades" y se están tomando las medidas pertinentes para "asegurar que se reparen sus derechos".
Los otros trabajadores también están recibiendo asistencia para garantizar que sean indemnizados.