Gordon Moore, cofundador de la empresa fabricante de semiconductores y procesadores Intel, murió el pasado viernes a los 94 años, informó la compañía en un comunicado. El también filántropo falleció de manera pacífica en su hogar de Hawái, rodeado de sus familiares.
Moore fue un titán en la transformación tecnológica de la era moderna al ayudar a las compañías a contar con chips cada vez más poderosos y pequeños. Ingeniero de profesión, fundó Intel junto al también fallecido Robert Noyce en 1968, tras lo que ocupó varios cargos en la compañía, como presidente y director ejecutivo, hasta su jubilación en 2006.
La compañía, con sede en Santa Clara, California, fue en sus primeros años conocida por su constante innovación hasta convertirse en una de las firmas tecnológicas más importantes. Antes de fundar Intel, Moore trabajó junto a Noyce para William Shockley, el coinventor del transistor y fundador de Shockley Semiconductor, la primera empresa de semiconductores de lo que se convertiría en Silicon Valley.
"Ley de Moore" y filantropía
A Moore se le atribuye la teoría que luego fue bautizada como "Ley de Moore", según la cual los circuitos integrados duplicarían su potencia cada año, que luego él mismo recalculó a cada dos años. El axioma se mantuvo por décadas en la jerga de la industria y se convirtió en sinónimo del rápido avance tecnológico del mundo moderno. La predicción se cumplió durante un tiempo y cimentó la idea de crecimiento exponencial de la industria de los semiconductores, que aspira por crear chips cada vez más rápidos y pequeños, explicó la empresa.
A lo largo de su vida, donó más de 5.100 millones de dólares a causas benéficas a través de la fundación que creó junto a su esposa Betty, con quien estuvo casado 72 años. "Si bien nunca aspiró a ser un personaje reconocido, la visión de Gordon y el trabajo a lo largo de su vida permitió la fenomenal innovación y los desarrollos tecnológicos que moldean nuestras vidas a diario", dijo Harvey Fineberg, presidente de la Fundación Gordon & Betty Moore.
Un legado que cambió nuestras vidas
"Gordon Moore definió la historia de la tecnología", dijo en el comunicado el actual director ejecutivo de Intel, Pat Gelsinger. "Fue decisivo en la revelación del poder de los transistores e inspiró a gente de la tecnología y a emprendedores durante décadas", añadió. "Deja atrás un legado que cambió las vidas de cada persona en el planeta. Su memoria perdurará", dijo también en su cuenta de Twitter.
La fabricación de microchips es actualmente uno de los frentes de la pugna económica entre Estados Unidos y China, a la que también la Unión Europea aspira a sumarse.