Luego que el mundo conociera la renuncia del ya ex primer ministro griego, Alexis Tsipras, apenas a siete meses de gestión, la gran pregunta que todos se hacen ahora es cómo será reemplazado.
La presión ejercida por su propio partido político, materializada en una lluvia de críticas luego de aceptar un tercer programa de rescate financiero para la nación, terminó de convencer al líder de la Coalición de la Izquierda Radical (Syriza) de dar un paso al costado y adelantar las elecciones internas para el próximo 20 de septiembre.
Tsipras había aceptado las condiciones sugeridas por el grupo de cuatro acreedores de su país (Unión Europea, Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional y el Mecanismo Europeo de Estabilidad o MEDE), con el fin de evitar la quiebra del Estado a raíz de una profunda crisis financiera que se arrastra hace algunos años.
Esta decisión terminó por quebrar las relaciones entre el primer ministro y el Syriza, ya que implicaba entregar una cifra millonaria a los mencionados acreedores.
¿QUÉ SIGUE AHORA?
El proceso que continuará Grecia ahora indica que Tsipras presentará su alejamiento al presidente Prokopis Pavlopoulos, de modo que éste le encargará formar un nuevo gobierno en un plazo de tres días.
Pavlopoulos encargará la formación de gobierno al presidente del principal partido de la oposición, el conservador Nueva Democracia. En caso de fracasar, el tercer líder que recibirá el mandato será el del partido neonazi Amanecer Dorado.
Sin embargo, las estimaciones indican que este último no podrá formarlo, ya que no obtendrá el respaldo del Parlamento, por lo que se convocará a los líderes políticos para explorar la posibilidad de constituir un gobierno de amplio apoyo.
Si esto tampoco se consigue, entonces se formará un gobierno transitorio que tienen como único propósito la organización de las elecciones anticipadas en un plazo máximo de 30 días. El primer ministro de esa administración debe ser uno de los presidentes de los tres tribunales supremos de Grecia.
Luego de esto, se realizarán las votaciones.
SIN APOYO DEL SYRIZA
Durante su mandato, Tsipras se enfrentó a complicadas situaciones y estuvo al borde de tener que abandonar la zona euro. Además, se vio forzado a cerrar los bancos del país durante tres semanas.
Si bien el líder izquierdista llevó adelante una campaña contra las medidas de austeridad, el mes pasado aceptó un programa de rescate de 86.000 millones de euros de Europa y el Fondo Monetario Internacional, bajo la condición de aprobar alzas de impuestos y recortes de gastos, en medio del fuerte riesgo de un colapso del sistema bancario griego.
Tsipras no logró el apoyo de su mayoría de gobierno el pasado viernes durante la votación del tercer rescate financiero al país, que salió adelante con los votos de la mayoría de partidos de la oposición, al igual que dos paquetes de reformas anteriores.
"Yo sería la última persona en querer elecciones, si tuviera asegurada la mayoría parlamentaria para llegar al final de este mandato de cuatro años", dijo Tsipras en una entrevista la semana pasada. "Pero si no tengo una mayoría parlamentaria, nos veremos obligados a realizar elecciones", completó.
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