El dolor y la conmoción en Estados Unidos debido a la matanza ocurrida el fin de semana al interior de una discoteque gay de Orlando, se ha ido acrecentando con el correr de las horas a medida que se van conociendo diversas historias relacionadas con las víctimas fatales del hecho.
Los medios locales difundieron el heroico gesto protagonizado por una madre de 49 años, quien esa noche disfrutaba con su hijo al interior del club Pulse.
Se trata de Brenda Lee Marquez McCool, quien según las informaciones estaba bailando junto a unos de sus 11 hijos, Isaiah Henderson, en el momento del ataque perpetrado por Omar Mateen.
Esta mujer, quien hace algún tiempo había sobrevivido a un cáncer y que según sus cercanos amaba ir a bailar al club en compañía de su hijo, se dio cuenta justo antes de que Mateen comenzara a disparar, y de inmediato le gritó a su hijo "¡agáchate!".
De acuerdo al testimonio de un testigo, tras ello puso su propio cuerpo encima del de su hijo, muriendo así en el lugar al recibir disparos.
Momentos antes todo era diversión. De hecho, Marquez McCool había subido a internet un video de personas disfrutando mientras bailaban salsa en el encuentro de música latina que se realizó ese día en Pulse. La publicación del material fue realizada tan solo dos horas antes de que se formara el caos.
Una vez fallecida, el hijo llamó a una de sus hermanas, Khalisha Pressley. "El vio a su madre morir", dijo la muchacha al ser entrevistada por los medios.
"Ella fue una gran madre y una gran proveedora", reveló además Robert Vince Presley, ex esposo de la mujer. "Ella siempre estaba intentado ayudar a la gente, tomando a personas que no tenían techo para vivir".
La familia creó ahora una campaña de crowdfunding para correr con los gastos del funeral y para apoyar a una de sus hijas.
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