
Las autoridades en Perú dijeron que habían ordenado el cierre del aeropuerto de Andahuaylas, en la región de Apurímac - al sur de Perú - después de que dos personas murieran durante enfrentamientos entre policía y manifestantes que pedían la liberación del expresidente Pedro Castillo.
Imágenes que circularon en redes sociales, mostraron una columna de humo erigiéndose del aeropuerto.
El ministerio de transporte de Perú dijo en un comunicado que los manifestantes habían "mantenido rodeados" a unos cincuenta agentes de policía y trabajadores de la terminal aérea.
La agencia de aviación de Perú, Corpac - bajo jurisdicción del ministerio de transporte - dijo que el aeropuerto de Andahuaylas había resultado seriamente afectado con las protestas del sábado en la tarde, después de que hubiera sido objeto de ataques, vandalismo y que se hubiera iniciado un incendio.
La policía nacional de Perú dijo que había coordinado su respuesta con la policía regional en Apurímac. Además informó que un agente había resultado herido durante los enfrentamientos.
La policía informö del fallecimiento de un manifestante y dijo que se estaban tomando los pasos necesarios para clarificar las circunstancias de la muerte.
La defensoría del pueblo de Perú dijo que la víctima era un adolescente.
El ministro del interior César Cervantes después reportó la muerte de una segunda persona durante las manifestaciones.
Tanto la policía como la defensoría del pueblo pidieron que la violencia llegara a su fin.
Protestas en Lima

Las protestas en contra de la remoción del expresidente Pedro Castillo continúan en Lima.
El domingo se vio a policías arrojando gases lacrimógenos a manifestantes en distintas partes de la capital.
Cientos de personas marcharon en Lima el jueves y el viernes, pidiendo la liberación de Castillo, y la renuncia de su sucesora Dina Boluarte.
Unas 3.000 personas protestaron en Andahuaylas el sábado. Algunos intentaron tomarse una estación de policía, según informaron medios estatales.
Al menos 16 manifestantes y cuatro agentes de policía terminaron heridos en las marchas de la ciudad, según la defensoría del pueblo.
Castillo cuenta con un gran apoyo popular al sur del país.
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