Las policías alemana y portuguesa centran las nuevas búsquedas, iniciadas el lunes, dentro del caso de desaparición de la niña británica Madeleine McCann en mayo de 2007 en la urbanización de Atalaia, un lugar aislado con chalets de lujo entre la ciudad de Lagos y la Praia da Luz, en el Algarve portugués.
Allí los agentes centran sus pesquisas en una casa, varios terrenos privados y pozos de las inmediaciones por donde habría pasado el principal sospechoso de este caso, el alemán Christian Brückner.
El lugar ofrece una apariencia casi fantasmal, pese a que se ha abierto la temporada de estío con las buenas temperaturas, pues apenas se ven vecinos o turistas por esta zona, donde a poco que se camine uno se encuentra en medio de la nada.
Rompen la quietud las decenas de periodistas portugueses e internacionales que se agolpan enfrente del camino cerrado por la Policía que conduce a la casa por la que supuestamente pasó Brückner, con la esperanza de lograr algo de información.
A un lado hay un grupo de visitantes que había reservado para este martes una cata de vinos en una empresa que se ubica en la parte cerrada por la Policía y que se han visto sorprendidos por la reanudación de las pesquisas.
Algún que otro coche aminora la velocidad para ver qué pasa con tanta cámara y reportero apostados a un lado del camino.
Silencio
Pero nadie quiere hablar y las autoridades hacen mutis.
La Policía Judicial de Portugal por el momento no contempla dar detalles de posibles hallazgos en el marco de esta indagación, en la que participan unos 30 investigadores y especialistas forenses lusos.
Tampoco ha aclarado los motivos que han suscitado esta nueva búsqueda.
La urbanización Atalaia está a unos pocos kilómetros de la Praia da Luz, donde desapareció Maddie el 3 de mayo de 2007 cuando solo tenía 3 años, del apartamento en el que dormía con sus dos hermanos gemelos de 2 años mientras sus padres cenaban fuera con unos amigos.
En Atalaia puede observarse mucho edificio de nueva construcción y todavía hay obras, lo que ha podido contribuir a borrar posibles pistas sobre el paradero de la menor.
EFE pudo constatar que agentes portugueses y alemanes, además de vehículos de bomberos, entran y salen del recinto de la urbanización.
Las autoridades no han confirmado qué tipo de maquinaria se emplea en esta investigación, pero en el lugar se oyó este martes ruido de excavadoras.
Estos nuevos registros son en cumplimiento de una Decisión Europea de Investigación (DEI) emitida por las autoridades alemanas.
Sospechoso desde 2020
En concreto, la petición viene de la Fiscalía de Braunschweig (Alemania), que instruye diligencias preliminares contra Brückner, de 48 años, declarado en 2020 principal sospechoso del secuestro y asesinato de Madeleine McCann, aunque todavía no ha sido acusado formalmente.
La Policía portuguesa anticipó el lunes que posiblemente las pesquisas acabarían el viernes, pero la fiscalía alemana no descarta que sea el jueves.
La última vez que hubo búsquedas en la zona fue en 2023 y se centraron el embalse de Arade, a 50 kilómetros de Praia da Luz y un lugar que habría sido frecuentado por el sospechoso.
Brückner se hallaba en las proximidades del sitio donde se hospedaban los McCann la noche que la niña desapareció, según la señal de su teléfono móvil, y hay un testigo que asegura que el alemán le confesó el asesinato de la pequeña, pero de momento no existen pruebas suficientes para acusarle formalmente.
Las sospechas contra él tomaron peso tras ser extraditado desde Portugal a Alemania en 2017 acusado de un caso de abuso sexual a menores en Grecia.
En estos momentos, el alemán cumple una pena de siete años de prisión por la violación en 2005 de una mujer estadounidense, también en el sur de Portugal, que podría dejarlo en libertad en septiembre de este año tras ser absuelto de otros cargos de violación y abuso sexual infantil en octubre de 2024.
