Unas devastadoras inundaciones arrasaron con varios poblados en el este de Afganistán, donde la población y el Gobierno talibán hacen esfuerzos por atender a los afectados y contar las víctimas de la catástrofe con limitados recursos, dejando un saldo de al menos 20 muertos.
Imágenes difundidas este domingo por la agencia estatal afgana Bakhtar dejaron ver comunidades barridas por corrientes de lodo, provocadas por las lluvias de las últimas horas, que de acuerdo con los datos preliminares han causado un número todavía impreciso de víctimas.
"Se han producido inundaciones en muchas provincias que han causado pérdidas de vidas y propiedades a la población civil común, lo que nos causa gran tristeza. El Gobierno está haciendo lo mejor que puede", dijo en Twitter el líder talibán Anas Haqqani.
Aunque las autoridades no han ofrecido un balance oficial de víctimas, varios medios locales, entre ellos el canal de noticias afgano Tolo, aseguran que en la última jornada al menos 20 personas murieron solo en el distrito de Khoshi, de Logar.
El Departamento de Meteorología de Afganistán emitió hoy una alerta roja para al menos diez provincias, entre ellas las regiones de Logar, Panjshir, Ghazni, y Kunar, por las intensas lluvias pronosticadas para las próximas 24 horas.
Las cifras del Ministerio para la Gestión de Desastres del Gobierno talibán apuntan a que al menos 180 personas han muerto y más de 200 han resultado heridas como resultado de calamidades naturales durante la última semana en varias regiones de Afganistán.
Asimismo, el portavoz del Ministerio para la Gestión de Desastres Naturales, Sharaf al Din Muslim, señaló el sábado en una rueda de prensa que en el último año más de 1.500 personas han muerto y más de 3.000 personas han resultado heridas como resultado de desastres naturales.