Estados Unidos ha confirmado la presencial de la organización criminal "Tren de Aragua" en al menos 16 estados, abarcando regiones donde reside aproximadamente la mitad de la población del país, según un informe reciente del Departamento de Seguridad Nacional.
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La banda tendría puntos de apoyo en California, Colorado, Florida, Georgia, Illinois, Luisiana, Nevada, Nueva Jersey, Nueva York, Carolina del Norte, Tennessee, Texas y Wisconsin, según lo informado por el medio de comunicación estadounidense New York Post.
Entre los principales focos de actividad se encontrarían ciudades como Nueva York, Miami y Los Ángeles, donde se han aprovechado las olas migratorias para infiltrarse en las comunidades y establecer bases operativas. A esto se le suma la llegada de la pandilla a Washington, DC, y Virginia, en el que coincide con el crecimiento de la población migrante venezolana en la zona.
Según los informes de inteligencia, el Tren de Aragua utiliza los territorios para cometer delitos como robos, fraudes financieros y tráfico de armas, canalizando las ganancias hacia operaciones en Sudamérica.
La llegada de miembros de la organización criminal se debería a una serie de fallos estructurales en el sistema de seguridad fronteriza, donde se infiltraron integrantes de la pandilla aprovechando el aumento de migrantes que cruzan la frontera entre Estados Unidos y México.
Las actividades delictivas del Tren de Aragua
En áreas como Virginia, el grupo ha recurrido a delitos como el hurto en tiendas. En agosto de 2023, tres presuntos miembros fueron arrestados en el condado de Fairfax mientras robaban mercancías.
Otra táctica recurrente es el uso de esquemas de fraude financiero como lo ocurrido en Florida, donde un miembro logró retirar $118.000 dólares de una cuenta bancaria a través de depósitos de cheques falsificados, transfieriendo los fondos a Venezuela.
Por otra parte, en ciudades como Nueva York se les vincula con la trata de mujeres migrantes, obligándolas a ejercer la prostitución. Esta actividad forma parte de una estructura que abarca la explotación sexual y el tráfico humano, delitos señalados por autoridades en estados como Tennesee en las ciudades de Nashville y Memphis.