Un niño estadounidense de solo 13 años evitó el secuestro de su hermana de 8 tras dispararle con una honda al secuestrador.
De acuerdo a lo reportado por The Washington Post, el pasado miércoles 10 de mayo Owen Burns se encontraba en su pieza jugando Call of Duty: Black Ops II en su PlaySatation 3 cuando escuchó los gritos de su hermana provenientes del patio trasero.
En un primer momento pensó que todo era parte de un juego que la pequeña mantenía con otros niños, pero al mirar por la ventana se percató que un desconocido le ponía la mano en su boca para intentar arrastrarla a un bosque cercano al domicilio de Alpena Township, Michigan.
Sin pensarlo dos veces, el adolescente de 13 años tomó una honda que le había comprado su madre -y que no costó más de tres dólares (cerca de 2.300 pesos)- para atacar al sujeto y salvar a su hermana.
El niño abrió la ventana de su habitación y disparó una canica al individuo que estaba a unos 60 metros de distancia, impactándolo justo entre los ojos.
Pero la acción de Owen no quedó ahí, ya que volvió a cargar su honda con una piedra que impactó nuevamente al antiscocial en el pecho.
Gracias a lo anterior, la pequeña se logró liberar del individuo e ingresar corriendo a la casa, mientras que su hermano salió corriendo de la misma insultando al sujeto, lanzándole una pelota de béisbol que le pasó justo por encima del hombro.
Aquí volvió a intentar usar su fiel honda, pero el elástico de esta se rompió, golpeándose la cara con su mano. El desconocido se logró dar a la fuga, pero gracias a él, sin su hermana.
Tras esto los hermanos llamaron asustados a su madre Maggie para contarle de la situación. Esta lo único que les pudo entender fue la palabra "secuestrados", por lo que corrió a su casa y llamó a la policía.
La mujer reconoció haber estado "en estado de shock unos días".
DETENCIÓN DEL SUJETO
Con el pasar de las horas, la policía confirmó la detención de un sujeto de 17 años que coincidía con la descripción de los hermanos en una bencinera cercana al domicilio de estos.
Según el comunicado oficial de las autoridades, este sospechoso "tenía signos evidentes de una lesión consistente con las que se habrían producido por los golpes de la honda en la cabeza y el pecho"
Más tarde, el teniente John Grimshaw dijo en una conferencia de prensa que Owen "salvó la vida de su hermana o de que le sucediera algo realmente malo", calificando la acción del chico como "extraordinaria".
