Un trágico hecho ha dado vuelta al mundo, una mujer embarazada de 30 años perdió la vida tras la demora en ser atendida luego de llegar con contracciones hasta un hospital de Córdoba, Argentina. El recinto asistencial estaba en paro. Actualmente, la familia busca justicia y acusan negligencia médica.
Según consignó Todo Noticias, Natalia Resser y su bebé fallecieron durante un parto realizado el pasado domingo 17 de abril en el hospital Pasteur de Villa María. La joven era ingeniera agrónoma y trabajaba como maestra jardinera. Era casada y esperaba a su nuevo integrante de su familia con su esposo y un pequeño hijo de tres años.
La madre de la víctima, Rosalía Valenziano, relató que su hija llegó hasta el recinto pero "los médicos no la habrían querido atender por el paro del personal de salud".
Agregó que tras minutos de espera, la joven logró ingresar al hospital con la ayuda de un policía "que pateaba la puerta". "En ese tiempo que esperó, sufriendo como un perro, al bebé dejó de latirle su corazoncito y mi hizo un peak de presión", relató la mujer.
Mencionó además que se demoraron una hora en atenderla, "hasta que le realizaron una ecografía de ultrasonido y confirmaron que el bebé no tenía latidos". A la joven le realizaron una cesárea de urgencia y "ahí ella escuchó, mientras le hacían todo y la atendían, que el bebé estaba muerto".
Asimismo denunció que "la manosearon, la ultrajaron, le lastimaron un brazo", además relató que "la sacudieron tanto para sacarle el bebé que la lastimaron toda. Gritaba de dolor, cuando siendo una cesárea se anestesia y no duele nada".
La mujer dijo que su hija falleció luego de ser trasladada a otra pieza "donde le agarró una grave hipotermia. Se estaba yendo en sangre y ni lo pudieron controlar".
Según el parte médico entregado por la institución, la joven habría fallecido producto de un paro cardíaco. La madre de la víctima busca justicia y acusa que "la dejaron morir sola como si fuera un perro, eso le hicieron a una chica de 30 años con toda una vida por delante, dejando a una criatura de tres años sin madre".
Bajo la misma línea, la tía de la joven, Mónica Resser, denunció al Hospital Pasteur de Córdoba por "inoperancia médica, mala praxis, abandono de persona. Un final que desencadenó en la muerte de su bebé, y tras él se fue ella". De momento, el recinto asistencial no ha dado declaraciones.