Un profesor de música de un jardín de niños en México murió a solo horas de haber enviado una canción de despedida a sus alumnos de kínder con motivo del cierre ciclo lectivo.
Esta es la historia de Jesús Castro Flores, un docente que se desempeñaba en el Jardín de Niños José Antonio Muguerza Crespo de Zuazua, en el estado de Nueva León.
Una apoderada del recinto compartió la historia de Jesús a través de Facebook, mostrando además la canción que llamó a sus estudiantes a aprender de cara al final de las clases.
"Hoy es el último día, ya me tengo que marchar. Soy más grande, soy más alto y tengo que continuar. Me voy pero llevo conmigo y se quedarán en mí, mi maestra, mis amigos y todo lo que viví. Adiós amiguitos, adiós. Amiguitos llegó la hora de decir adiós, señorita adiós, pero igual quedará en mí todo lo que viví aquí", cantó el docente acompañado de su guitarra.
La usuaria que publicó el registro, Abigail Martínez, también escribió que "el maestro de canto de Joseph mandó este video al grupo un día antes de su muerte. Estaba despidiendo el ciclo escolar sin saber que era una despedida de él también".
Según detalló, "él estaba esperando el camión en Miguel Alemán para ir al kínder, y desgraciadamente a un tráiler se le salió la llanta y lo golpeó en la cabeza. Joseph está triste".
El deceso del docente fue confirmado por su lugar de trabajo, quienes realizaron una emotiva despedida al profesor de música.
"Descanse en paz nuestro querido compañero, amigo y maestro de música de nuestro plantel. Un ser humano servicial, alegre, atento, cooperativo y fundador de nuestro jardín. En oración por su descanso eterno. Lo vamos a extrañar muchísimo", expresaron.
Por su parte, del equipo Preescolar SNTE 50 también lamentaron la partida del docente, dejando una "huella imborrable en nuestros corazones y en las vidas de nuestras niñas y niños".
"El maestro Jesús Castro fue un verdadero apasionado de la música y un talentoso educador que dedicó su vida a nutrir el amor por el arte en los corazones jóvenes. Su compromiso y dedicación inquebrantables hicieron de cada clase una experiencia mágica y llena de alegría para los niños. Su paciencia y habilidad para conectar con cada estudiante de manera individual siempre serán recordadas. Su legado vivirá en cada nota musical que nuestros niños toquen y en cada melodía que resuene en nuestras aulas", agregaron.