Una mujer británica está llamando a la población a prestar más atención a su salud y acudir al médico ante cualquier molestia, luego de que ella misma experimentara un diagnóstico tardío de cáncer de útero. Dawn Willis, de 58 años, residente de Canterbury, Reino Unido, pasó un año ignorando síntomas clave al asumir que se trataba de signos propios de la menopausia.
Willis comenzó a experimentar sangrado vaginal, pero creyó que era parte del proceso natural de la menopausia. Sin embargo, su estado de salud comenzó a deteriorarse y su abdomen se hinchó, lo que llevó a su familia a insistir en que acudiera al médico.
“Me sentí muy enojada conmigo misma cuando recibí el diagnóstico porque había ignorado los síntomas”, comentó la mujer a The New York Post.
“Tantas cosas le suceden a tu cuerpo durante la menopausia que pensé que el sangrado era normal. Pero luego mi abdomen comenzó a hincharse y mi familia me dijo que debía hacerme un chequeo”, agregó.
La consulta médica confirmó sus peores temores: tenía un cáncer de útero en estado avanzado. A pesar del shock, Willis se sometió a un riguroso tratamiento y, tras un año de lucha, logró entrar en remisión en 2018. Cuatro años después, recibió la noticia de que estaba libre de cáncer.
Perforación intestinal: Las secuelas del tratamiento
Aunque logró superar la enfermedad, Willis sufrió una perforación intestinal debido a la radioterapia, lo que la llevó a necesitar una bolsa de colostomía. A pesar de esto, se mantiene firme en su objetivo de concientizar sobre la importancia de la detección temprana del cáncer.
“Estoy bien con mi colostomía porque me salvó la vida, pero probablemente no la habría necesitado si me hubiera revisado antes. Así que realmente quiero difundir ese mensaje. Si algo no está bien, ¡no lo dejes pasar!”, enfatizó.
Cáncer de útero y sus síntomas
El cáncer de útero es una enfermedad que afecta la zona donde se desarrolla el feto durante el embarazo. Según la Biblioteca Nacional de Medicina, el tipo más común es el cáncer de endometrio, el cual suele presentarse después de la menopausia.
Factores como la obesidad y el uso prolongado de terapia de reemplazo hormonal con estrógenos pueden aumentar el riesgo de padecerlo.
Los síntomas más frecuentes incluyen:
- Sangrado o secreción vaginal anormal
- Dolor pélvico
- Dificultades para orinar
- Molestias durante las relaciones sexuales