Un niño de tres años murió tras dispararse accidentalmente en la cabeza con la pistola de su padre en Florida, Estados Unidos.
El hecho ocurrió la noche del pasado miércoles, cuando la hermana mayor del pequeño llamó a los servicios de emergencia reportando que el niño se había disparado y no respiraba, según dijo el sheriff del condado de Volusia, Mike Chitwood.
Los padres dejaron a la joven de 16 años a cargo de sus hermanos de siete y tres, mientras estos iban de compras al supermercado.
Es en medio de esto que el más pequeño ingresó a la habitación de sus papás y sacó una pistola Canik 9 mm del velador y se disparó.
Según detalló el Chitwood, el arma en cuestión solo necesita 4.6 libras para ser disparada, lo cual "no es mucho".
(Imagen referencial: The Shooter's Log)
Cabe mencionar que el padre de familia, un oficial penitenciario del estado de Florida, dijo que normalmente guardaba sus armas en una caja fuerte, pero que la cerradura electrónica de esta había dejado de funcionar, dejando una de estas en su habitación y otra arriba del refrigerador. Esta segunda pistola modelo Glock fue encontrada por la policía en el lugar.
"No creo que haya nada en la legislación que pueda castigar más a esa familia de lo que ya la ha castigado esta noche", comentó el sheriff lamentando el triste suceso.
Según consignó CBS, el grupo de defensa Everytown for Gun Safety reportó al menos 20 tiroteos no intencionales por parte de niños en Estados Unidos en lo que va del año. En esa misma línea, durante 2022 se registraron cerca de 324 de estos mismos disparos, lo que se tradujo en 145 muertes y 189 heridos.
Tras el incidente, Chitwood hizo un llamado a todos los padres que tienen armas: "si tienen niños pequeños, incluso adolescentes, deben guardarlas bajo llave porque ellos simplemente no saben (cómo usarlas)".