Un policía de 23 años murió en un cementerio abandonado de la localidad de Rafael Castillo, Argentina, durante un enfrentamiento con una banda narco.
Según informó preliminarmente TN, el uniformado —identificado como Benjamín Nazareno Zucarelli— y otro efectivo policial fueron asignados a patrullar un área cercana a un cementerio abandonado, zona que se había convertido en un punto de concentración de múltiples narcotraficantes.
Cuando llegaron al lugar, los policías visualizaron a un grupo de sospechosos y acudieron a identificarlos. Al acercarse, los antisociales comenzaron a disparar hacia el vehículo policial. El medio citado reportó que los uniformados no alcanzaron a usar sus armas reglamentarias para defenderse.
Benjamín fue llevado por los ladrones hacia el cementerio abandonado, donde lo ejecutaron de un balazo en la cabeza. En tanto, el otro oficial resultó herido.
Vecinos llamaron al 911 y un grupo de policías acudió al lugar para buscar a su compañero que estaba en el cementerio. Tras encontrarlo, lo llevaron hasta un hospital, pero posteriormente falleció.
De acuerdo a la indagatoria del Ministerio Público, tres fueron los sujetos que participaron en el crimen y dos fueron detenidos.
La pareja del difunto policía puso en duda la versión que entregó la policía, señalando que el uniformado era acompañado por una oficial y afirmando que "mienten porque juegan con la vida de la gente". Además, dijo que los delincuentes "arrastraron como a un perro" a Benjamín y que "le metieron cuatro balazos, le sacaron el arma y el chaleco antibalas".