El rey Carlos III recibió un curioso regalo tras una visita a Cardiff. Mientras saludaba a los dolientes que llegaron hasta de la catedral de Llandaff, para entregar sus respetos a Isabel II y respetos a la familia, una mujer de la multitud se acercó y le regaló nada más y nada menos que un lápiz.
Un presente que parece ser una broma, después de haber protagonizado dos momentos de enojo por la tinta de su bolígrafo. Ante el gesto Carlos quedó soprendido y fue entonces cuando la mujer dijo “por si acaso”.
Lápiz que le regaló un divertido momento al rey, quien aprovechó de reírse.
La primera instancia en la que se vio envuelto al nuevo monarca, ocurrió el sábado pasado. En la ocasión registrada y viralizada por redes sociales, Carlos se vio molesto al no poder firmar algunos documentos de manera cómoda, solicitando a uno de sus ayudante retirar el estuche que estaba en la mesa.
Mientras que la segunda controversia se dio durante su primer viaje a Irlanda del Norte, donde el mismo tiempo que firmaba, algunas gotas cayeron sobre el libro de visitas: “¡No puedo soportar esta maldita cosa! Es un momento apestoso” dijo.