Pasadas las 11 horas llegó el vicealmirante de la Armada, Enrique Larrañaga, a las dependencias del Ministerio de Defensa para entregar el informe sobre los polémicos cantos xenofóbicos de marinos chilenos en contra de bolivianos, peruanos y argentinos.
Tras la cita, el ministro (s) de Defensa, Alfonso Vargas, dio por finalizado el plazo de 24 horas establecido por el Gobierno a la institución armada para que entregue los antecedentes del caso y anunció el inicio de una investigación que durará 20 días para establecer responsabilidades y eventuales sanciones.
"Están identificados los 27 grumetes que estaban trotando, está identificado el grumete que en ese momento estaba cargo del canto, está identificado el sargento segundo, que era el instructor, está toda la cadena de mando claramente identificada, incluido, obviamente, hasta llegar al director de la Academia Politécnica Naval", expresó el secretario de Estado (s).
Vargas evitó adelantar las sanciones que arriesgan los responsables, indicando que "nadie puede sancionar antes de que esté hecha la investigación".
Sin embargo, aclaró que "no tiene ninguna lógica" que la sanción sea a los 27 grumetes que iban corriendo por la calle, porque "uno puede entender que no todos tienen la misma responsabilidad".
Consultado si en el oficio entregado se precisa si esos cantos son comunes en la Armada, la autoridad explicó que "en todas las instituciones armadas en nuestro país, en los países vecinos y todas partes del mundo, es habitual el trote con cantos alusivos de distintos tipos. Lo importante es que las letras de los cantos sean adecuadas".
En este caso, enfatizó, se trató de contenidos "ofensivos".
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