Karina Riquelme, abogada de la familia de Julia Chuñil, respondió a los dichos de Tatiana Esquivel, fiscal a cargo del caso, en los que cuestionó que Chuñil haya sido activista, afirmando que la fiscal "contradice la propia carpeta de investigación”.
Cabe recordar que Esquivel afirmó a La Segunda que no hay antecedentes que permitan afirmar que Chuñil "ejercía una labor política o de activista organizada (…) Más bien se trata de una mujer dedicada a su familia y sus actividades agrícolas, con una vida propia del ámbito rural".
La respuesta de la defensa de Julia Chuñil
En conversación con Radio Universidad de Chile, Riquelme acusó que la situación "no solo demuestra la ignorancia de la fiscal respecto a los pueblos originarios y su relación con la tierra, sino que contradice la propia carpeta de investigación".
Además, enfatizó que "Julia Chuñil es reconocida como defensora ambiental, vinculada a la protección de territorios ancestrales y sitios de significación cultural hoy en manos de latifundistas y forestales".
La nueva arista que apunta a la familia de la activista
Un reportaje de T13 reveló algunos antecedentes que apuntan como sospechosos de su desaparición a tres hijos de la comunera mapuche: Javier, Jeannette y Pablo.
En específico, se trata de un contrato de venta en el que Chuñil habría traspasado un terreno de 2,9 hectáreas a su hijo Pablo por un monto de 8 millones de pesos, 10 días antes de su desaparición.
No obstante, la activista tenía usufructo vitalicio del predio, es decir, su hijo solo podría disponer de la tierra una vez que ella muriera. Por otro lado, el Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar) detectó sangre perteneciente a Javier en una carretilla que usó su madre el día en que se le perdió el rastro.
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